LRI 450 TV Canal 9 de Paraná (E.Ríos) recepción desde la ciudad de Rosario (Santa fe) a 132 kms

Canal 13 de Santa fe, recepción desde la ciudad de Rosario (a 143 km)

Antena utilizada: Tipo Yagi de 5 elementos
Altura: 6 mts (aprox.)
Ciudad: Rosario

SSTV desde la "Estación Espacial Internacional" en su paso sobre Argentina el día 14/05/2010 - 10:50 a.m.

Frecuencia: 145.800 Mhz
SSTV Modo: MARTIN 1
Órbita número: 65.818

Click sobre las imágenes para verlas en su tamaño original 320x256.


A continuación se puede escuchar el audio (original) enviado desde la Estación espacial Internacional, que luego (mediante un software) se decodificó en las imágenes que ya vieron arriba.

Distintivas de Repetidoras VHF




145.345 Mhz - Repetidora Casilda


145.375 Mhz - Radioclub Villa Constitución


145.435 Mhz - Radioclub Chacabuco BsAs


145.435 Mhz - Bell Bille, Córdoba


146.410 Mhz - Radioclub de Quilmes BsAs


146.610 Mhz - Repetidor de Diamante (E.Rios)


146.640 Mhz - Cerro Verdún, Uruguay


146.655 Mhz - Radioclub Balcarce, BsAs


146.715 Mhz - Repetidora Marcos Juarez, Córdoba


146.730 Mhz - Colonia del Sacramento, Uruguay


146.745 Mhz - Repetidora de Paraná, Entre Rios


146.790 Mhz - Radioclub de Sab Nicolás, BsAs


146.835 Mhz - Repetidora de Cardona, Uruguay


146.850 Mhz - Repetidora Bernal, BsAs


147.120 Mhz - Recreo, Santa fe


147.210 MHz - Repetidora San Nicolas, BsAs

Repetidor VHF sobre una cometa.

El día Domingo 2 de Mayo de 2010 (con horario a confirmar) se intentará subir un repetidor tipo "lorito" en la ciudad Argentina de Casilda, distante unos 43 kms al Oeste de Rosario.



Video: LU6FPJ

La "experiencia" consiste en remontar una cometa en la cual se acopla un handy "Yaesu FT-23r" (modificado para tal fin), el cual graba unos 20 segundos de audio y luego repite desde las alturas, la cual dependerá fundamentalmente del factor viento, pero que ronda "comúnmente" entre los 150 y 300 metros, o incluso pudiera ser mayor si las condiciones lo permiten.

¿Cómo funciona?.
El repetidor recepciona y transmite (o mejor dicho retransmite) por una misma frecuencia, cuando uno transmite en la frecuencia del "lorito" este lo estará grabando, y al soltar el PTT el "loro" repetirá su comunicado desde las alturas. Ten en cuenta que el tiempo máximo de grabación del sistema es de 20 segundos, si te excedes solo saldrá una parte de tu mensaje.

Participa del evento la agrupación "Rosario Vuela" quién provee sus cometas adecuados para alzar por el aire el equipo que ronda los 700 grs. (aproximadamente).

La frecuencia utilizada será 146.520 Mhz

NOTA: En caso que escuches la transmisión del "lorito" desde tu pueblo o ciudad con tu equipo vhf y no puedas llegar hasta él sistema (por la distancia o lo que fuere) puedes dejar tu reporte aquí debajo. El evento también será retransmitido en vivo vía internet por el canal de este blog, para ello vea la sección (retransmisiones en vivo).

Mi encuentro con la radio

Mis primeros coqueteos con la radio se remontan a mediados de los años 80’s en donde la radio solía ganarse un lugar preponderante en ocasiones que lo ameritaba (según el criterio de mis padres), casi siempre un corte en el suministro eléctrico era motivo insoslayable para el encendido de la radio, que en el mejor de los casos harían una breve mención al problema en el suministro eléctrico. Aún hoy mantengo la conducta como un acto reflejo.

Aquella era una imagen familiar envuelta en una mística radial, todos alrededor de la mesa en penumbra tras la zigzagueante iluminación de una vela, siempre con los oídos atentos a la voz de una locutora que cada treinta minutos nos dejaba profundamente decepcionados, posteriormente el indicativo de la emisora con el sonido áspero propio de la querida amplitud modulada.

La televisión (analógica) era también otro motivo de curiosidad innegable, era un desafío enorme poder sintonizar a 145 kms de distancia Canal 13 de Santa Fe, de "Santa fe de la Vera Cruz" como solía indicar. Más tarde llegaría la televisión paga y aquellas practicas se perderían por algunas décadas.

A principios de los años 90’s ya habitando otro sector menos populoso de la ciudad de Rosario volví a tomar contacto con la radio gracias a la herencia de mi abuelo, ahora contaba con la posibilidad de escuchar emisoras de “Onda Corta” (SW) en una radio “Tonomac” de 6 bandas, lo cual resulto una experiencia muy cautivante. Mas tarde por “inconvenientes idiomáticos” retorné a la escucha de la AM comercial, además, por aquel entonces desconocía el paradero de muchos países (por más Japonés o Ruso que estos hablaran).

Paralelamente descargaba energía en el armado de un sistema de comunicación (mediante cables) entre mi casa y la de un amigo distante unos sesenta metros, para lo cual habíamos utilizado dos equipos de audio con entrada de micrófono, en donde los altavoces hacían las veces de micrófonos y parlantes, a veces de forma simultánea ya que (literalmente), hablábamos y escuchábamos por un único altavoz/micrófono, algo que con el tiempo hizo que la fuente de alimentación dejara de funcionar.

Los primeros años de la década del 90 hicieron que llegaran al país y a mis manos (gracias a la bondad de un amigo), un par de “Walkie-Talkies” con el que la diversión parecía no tener fin. Para estos años sobrevolaba mi primer década sobre la tierra y cargaba una basta experiencia en el desarme de cuanto aparato electrónico tenía en mis manos, por lo que no fue difícil experimentar con los mencionados “Walkie-Talkies” que pasaron a mejor vida en muy poco tiempo; mi amigo (afortunadamente) no se molesto demasiado.
No obstante, antes de su “defunción” tuve tiempo de experimentar con antenas improvisadas para intentar mejorar su alcance, siempre con resultados poco alentadores ya que el entusiasmo atropellaba toda lógica.

Hacia el año 1995 ya en mi adolescencia permanecía casi siempre junto a mí una radio, sea cual fuere. Ahora la madrugada y la radio eran el cóctel perfecto que generaban el impulso de mis días en donde la imaginación volaba bien alto.
FM Latina, Radio Río, AZ93, Radio del Puente 93.5 Mhz ("Un aire nuevo para vos") decía un Jingle cantado por una mujer, mientras escuchaba relajado la "trasnoche con vos".

Acostumbraba llevar un registro en papel (siempre a cuadros) con las emisóras que lograba sintonizar pasando largos ratos esperando un Copete o Jingle que anunciase la frecuencia y con suerte la ciudad desde la cual transmitía. De pronto un silencio y alguien que decía: "En 1020 Khz transmite radio "Ñanduti" desde Asunción del Paraguay"o alguna radio de Chile, entonces, allí se me iluminaba una interminable sonrisa en la cara y se abrían cientos de interrogantes ...¿cómo podía estar escuchando a una persona a más de novecientos kilómetros? para mí se trataba de una especie de magia, algo alusinante.

A fines de los años 90’s mi mayoría de edad vino de la mano de mi primera computadora, la cual me sirvió de instrumento fundamental para el registro de material sonoro en formato digital, anteriormente todo se limitaba a un lado A y a otro B, ahora ya contaba con un C.

Siempre fui un convencido que los registros sonoros y gráficos no solo dan cuenta del pasado sino que además lo reviven, y eso me impulsó siempre a realizar grabaciones de cuanto programa, Jingle o publicidad se cruzara por mis oídos.

Muchos años después, allá por el año 2009, mas precisamente Abril de aquel año, movilizado por la curiosidad y el uso de la lógica pude mediante información obtenida en diferentes sitios de internet escuchar la “Torre de Control” del Aeropuerto Internacional Rosario y fue nada menos que mediante una pequeña radio común y silvestre un tanto modificada.

El día treinta de ese mismo mes, el amigo y radioaficionado Facundo Fernández (LU6FPJ) a quien conociera en 2007 gracias a mi otra pasión (la fotografía) realizaba de forma experimental el "vuelo" de una radiobaliza montada sobre una cometa en conjunto con un grupo de "barrileteros" llamados "Rosario Vuela". Aquella noche pude escuchar por primera vez la radiobaliza de Facundo con mi radio modifica y como no podía ser menos tengo un registro sonoro de aquella escucha, la cual hizo que se encendiera en mí otra mirada sobre la radio, sobre esa porción jamás explorada por mí hasta ese momento. También tengo en mi poder una tarjeta QSL que Facundo cordialmente me entregó por aquella escucha.

De aquí en más, mi contacto con la radioafición es fruto fundamental de la amistad con Facundo Fernández, quien desinteresadamente me ha provisto del equipamiento y fundamentalmente el conocimiento sobre esta porción del espectro radial; la banda de dos metros, en donde la historia continúa escribiéndose...